Un nuevo año comenzó y con él vienen muchos propósitos que nos gustaría cumplir. Entre ellos, el más común y más mencionado por nosotras, las mujeres, es bajar de peso.
Soy una mujer de talla grande, siempre he luchado con las subidas y bajadas de peso. Vengo de familia gorda y también obesa y, justo ese, ha sido uno de mis temores más grandes: cruzar esa línea de chica gorda y entrar a la obesidad.
Sabemos muy bien que la obesidad es una triste enfermedad y aquí en este país (USA) es lo más común. No cabe duda de que la obesidad es peligrosa, sin importar que sea por falta de buena alimentación, herencia o por otros motivos.
Tantas son las ganas de bajar de peso que caemos en la ansiedad, depresión fatiga, etc. Todo esto nos lleva a comer descontroladamente. Por experiencia les digo que esto es lo más feo que he vivido.
Por todo esto, este año 2019 lo he nombrado: metamorphosis
Este es el año donde quiero comenzar a cambiar mi vida. Y no por lo que digan los demás, no porque me miren y me acepten. Este año comienzo hacerlo por mí, por mi salud, por mi familia por verme y sentirme bien yo; quiero tener una vida más saludable, más llena de energía, quiero ser ejemplo para mis hijos, quiero motivarlos a que coman más vegetales más frutas, ensaladas y que sepan que, comer saludable, vale más que comerse una orden de papas fritas.
Ya comencé con el cambio o reto y los cambios los voy mirando y, sobretodo, disfrutando.
Aquí les compartiré el primer tip que fue lo primero que aplique comenzando el año créanme que les ayudará.
Cuando queramos comenzar una dieta o darnos un cambio de alimentación saludable, lo primero que tenemos que hacer es limpiar nuestra cocina porque es de ahí donde sale lo que nos llevamos a la boca. Yo comencé con el refrigerador. Saque todo lo que había. Sin miedo.
Solo me repetía que «es por mi bienestar y el de mis hijos. Tienen sobrepeso y de mi depende que ellos coman más saludable.» Así pude dejar la refri limpia. Luego, pase a las gavetas y créanme que habían tantas cosas que ahora entiendo el por que estábamos cayendo ya en un problema.
Limpiar todo en la cocina me dio más espacio para hacer una lista colorida y muy aperitiva de verduras,ensaladas, y más.
Ahora al abrir el refrigerador puedo cocinar lo que quiera pero, ya todo es saludable, no hay sodas, jugos, dulces y carnes de todo tipo. Ya no está atorada de todo lo que nos estaba llevando a la obesidad.
Hoy agarro vegetales, ground, turkey, quinoa, ensaladas y les preparo a mis hijos la comida más rica que nunca les había preparado. Se los dije, todo comienza en lo que tenemos en nuestra cocina
Este es mi tip # 1. Si les gustaría saber lo que ahora tengo en el refrigerador no se pierdan la parte 2 .