Botox es el nombre popular con que se conoce a la Toxina botulínica y se emplea principalmente para corregir arrugas o líneas de expresión; se utiliza mayormente en la parte superior de la cara como lo son el entrecejo, la frente y las famosas patas de gallo que se forman en la esquina de los ojos.
El resultado de esta técnica es casi inmediato ya a los 4 días notarás una gran diferencia; teniendo una duración de aproximada de 4 a 6 meses según las características del paciente.
Proceso de la aplicación de la toxina botulínica
Es importante destacar que este procedimiento debe ser realizados por expertos certificados en esta aplicación los cuales evaluarán de manera minuciosa todos los aspectos del rostro; una vez finalizada la evaluación el especialista aplica una anestesia local, de esta manera el paciente no sentirá molestia alguna.
Una vez aplicada la pomada anestésica se procede a inyectar en pequeñas dosis la toxina botulínica en la parte donde se requiera según el especialista.
Tips a tomar en cuenta
Una vez finalizada la sesión de aplicación de toxina botulínica, la cual se garantiza una técnica segura mientras se realiza con el personal adecuado se recomienda:
- No hacer ejercicios durante las primeras 48 horas
- No acostarse en las 4 horas inmediatas a la aplicación de la misma.
- Se debe evitar a toda costa recibir directamente la luz del sol o rayos UVA.
- No realizarse masajes faciales por alrededor de 48 horas.
Es un procedimiento totalmente ambulatorio, pero como cualquier otra técnica debes tener tus previsiones para que los resultados sean los esperados.
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