El rubor es uno de los ingredientes en nuestro maquillaje que no puede faltar.
No solo se usa con fines estéticos, para verte más bonita y resaltar los atributos de tu cara, también se utiliza mucho para vernos saludables.
Ya que una piel pálida no transmite lo mismo que tener los cachetes sonrojados y coloridos.
Tipos de rubor:
Rubor en polvo:
Este tipo de rubor es el clásico rubor que puedes encontrar en cualquier tienda de cosméticos y hasta tiendas farmacéuticas.
Es el más usado y por ende es el más fácil de aplicar. Se puede poner en todos los tipos de piel, sin embargo, es recomendable para piel grasas.
Rubor en crema:
Este tipo de rubor es perfecto para pieles secas ya que, al aplicarlo en crema puedes hidratar y darle otro look a tu piel. Puedes aplicarlo directamente con los dedos.
Otro beneficio importante de este tipo de rubor es que contiene ingredientes nutritivos e hidratantes para favorecen la salud de tu piel.
Rubor en líquido o gel:
Este tipo de rubor es uno de los más suaves que existe en el mercado. Es muy suave y la diferencia más grande que tiene con respecto a otros tipos de rubor es que tiene colores translucidos que dejan ver la piel.
El rubor en líquido o gel es perfecto y se recomienda a personas que tengan piel grasosa y también una piel normal.
La forma de aplicarlo es con los dedos y uno de sus máximos beneficios es que tiene una mayor duración que otros tipos de rubor como el rubor en polvo o en crema.
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