Rutina de limpieza de Nuestro Rostro: Segunda Parte

Anteriormente, en el artículo Rutina para Cuidar Nuestro Rostro: Primera Parte descubrimos que la rutina de limpieza del rostro es muy importante para lucir un buen maquillaje.

Esta rutina diaria consistía en 3 pasos esenciales: Limpiar, tonificar e hidratar.

Ahora queremos contarte sobre la rutina de limpieza del rostro que debemos realizar semanalmente, al mes o un poquito más lejos. Estas son rutinas qué, por ser mas abrasivas con la piel, necesitan realizarse entre lapsos de tiempo más largos.

Rutina de limpieza del rostro semanal

Mascarillas faciales

Existen en el mercado una gran variedad de mascarillas de acuerdo a las necesidades particulares que tengamos.

Si lo que necesitas es una Mascarilla Antienvejecimiento que reduzca las arrugas busca un producto que contenga alguno de los compuestos derivados de plantas que potencian la fuerza del colágeno.

Si tu problema no son las arrugas, sino que buscas un plus de hidratación; una Mascarilla Facial Hidratante te proporcionará una sensación de frescor y suavidad. Esta te ayudará a prevenir la aparición de arrugas y mejorará la elasticidad de la piel.

De hecho, ¿por qué no te la haces en casa? Solo hace falta un huevo, veamos como:

  • Para piel seca, utiliza solo la yema; es un hidratante fantástico, te deja la piel fresca y suave y reduce las arrugas rellenando y reafirmando la piel.
  • Para piel normal, prepara tu mascarilla facial casera con todo el huevo batido y
  • Para piel grasa, utiliza solo la clara, con un poco de miel o limón.

Deja actuar la mezcla de huevo de tu elección sobre tu rostro durante 30 minutos mientras te relajas.

Sin embargo, sea cuál sea tu tipo de piel, si lo que buscas es combatir la deshidratación que los factores externos producen en tu piel necesitarás una Mascarilla Facial Antioxidante e Hidratante.

Los ingredientes antioxidantes te aportarán todo lo necesario para que tu cutis esté radiante y sana. Ademas, te ayudarán a neutralizar los radicales libres que hacen que nuestra piel esté deshidratada, apagada y con falta de luminosidad.

Exfoliación

La exfoliación consiste en retirar la capa de células muertas para que la piel que lucimos sea la mejor. Con una buena exfoliación mostrarás tu mejor cara.

Debemos tener en cuenta que un exfoliante no elimina las arrugas, aunque sí ayuda a prevenir un envejecimiento prematuro de la piel.

La piel se renueva de forma natural cada 28 días. Por supuesto, no trabaja a toda máquina unas horas del día 28 (o dejaríamos la piel como las serpientes) sino que día a día va haciendo “piel nueva” que cada bajo una capa de piel muerta.

Veamos conforme al tipo de piel como debes hacerlo:

  • Piel sensibles cada diez días y probando antes en una pequeña zona del rostro poco visible, por ejemplo, tras las orejas.
  • Cutis graso y sin acné pueden exfoliar una o dos veces por semana.
  • Piel con acné no deben hacerlo.

El mejor momento para exfoliar es en la mañana, pues durante la noche la actividad de renovación celular es mucho más alta y las células muertas se habrán acumulado en mayor cantidad.

La duración de la exfoliación no debería sobrepasar el medio minuto de duración en cada zona, porque puede afectar a la capa oleosa de la piel y dejarla indefensa.

Exfolia con la piel ligeramente húmeda, en movimientos circulares lentos que no estiren la piel. Comienza desde la nariz hacia afuera, después frente y por último barbilla. Cuando hayas terminado enjuaga con agua tibia o una toalla caliente, también desde dentro hacia afuera. Finaliza con agua fría o un paño previamente conservado unos minutos en el congelador, con pequeños golpes que activarán la circulación y cerrarán los poros.

Tu exfoliación facial no estará correctamente acabada hasta que hayas aplicado una buena crema humectante con protección solar.

Masajes faciales:

La lucha para evitar que se formen arrugas y disminuir la flacidez del rostro forma parte de la vida de casi todos los hombres y mujeres. Apostamos por las mejores cremas, nos alimentamos lo mejor posible, pero existe un ítem que no contemplamos:

Masajes faciales: Son excelentes porque te ayudan a tener una piel radiante, la mantienen rejuvenecida, ayudan a la circulación y te dan ese «me time» (tiempo para mí) en tus ajetreados días.

La clave para obtener resultados, sin embargo, está en dedicarle tiempo y hacerlo con suavidad.

Si tienes menos de 25 años te recomendamos que los realice una vez a la semana.

Y si tienes más de 25 años, realizarlos suavemente todas las noches.

Rutina de limpieza del rostro mensual o más

Limpieza facial

Por mucho (y muy bien) que limpies tu cara todos los días, siempre quedan restos que exigen un tratamiento más profundo. La limpieza facial profesional completa nuestros pequeños rituales de limpieza cotidianos. A diferencia de lo que muchos creen, no es un tratamiento para parecer más joven; su objetivo es conseguir que tu piel esté bien limpia y tenga luz propia.

Una limpieza facial puede durar entre 50 minutos y una hora y media, dependiendo del tipo de tratamiento al que te sometas. La limpieza facial básica tiene tres partes distintas: limpieza propiamente dicha, masaje tonificante y nutrición.

El objetivo principal de la limpieza facial es quitar en profundidad las células muertas de la cara, tonificar los músculos de la misma a través de los masajes y eliminar las feas espinillas que te pueden salir en ocasiones. En definitiva, el 1er paso para una piel sana.

Sobre todo, si eres de las mujeres que tienen una piel grasa o con tendencia acneica, procura que la limpieza facial sea más regular, ya que de esta manera eliminas el exceso de sebo y, por consiguiente, la obstrucción de poros.

Una vez que termines la limpieza facial, tu piel estará preparada para aprovechar al máximo las propiedades de todos los cosméticos que utilices a diario. Con la limpieza de cara, hidratas, eliminas toxinas, se reduce tu acné y mejoras la circulación de tu tez, ganando así, tersura y elasticidad.

Cada cuánto tiempo debe hacerse una limpieza de cara

No hay una respuesta única. El mínimo es una vez al año, el máximo depende de cada tipo de piel:

  • Una piel normal puede hacerse una limpieza de cutis cada tres o cuatro meses.
  • Las pieles maduras o muy secas necesitan más ayuda, con lo que deberían hacerse una cada seis semanas como mucho.
  • Las pieles más problemáticas pueden necesitar una limpieza una vez al mes.