¡Quiérete a ti misma!

Generalmente, cuando nos convertimos en madres nos olvidamos de la persona que fuimos.

Cuando estabas soltera y sin hijos querías impresionar a todo el mundo; te importaba el qué dirán. Recuerdalo, te maquillabas, te peinabas y durabas horas arreglandote para tomar esa perfecta selfie. Incluso había momentos en los que preferías salir de tu casa súper hermosa pero sin tiempo para desayunar.

Ahora que eres mamá te olvidaste de todo y sólo te enfocas en tus hijos. Ya no te importa el qué dirán si ya no te arreglas como antes.

Si, es cierto, todavía duras horas en arreglarte para salir pero, cambiaste el maquillaje y el peinado por la fórmula, los pañales, las toallitas húmedas y hasta algunos juguetes. Te olvidaste de tu persona, de tu autoestima y hasta de tu vanidad. Te sacrificas por tu familia y te olvidas de ti.

Vives deprimida y no sabes qué hacer cuando te das cuenta de que no quieres seguir sintiéndote así. Pero, ¡ya basta! Sacrificate y piensa un poco en ti.

Levántate un poco más temprano, maquillate, peinate y mirate al espejo. De esta manera podrás ver a la hermosa mujer en la que te has convertido.

No lo dudes, se necesita quererse a sí misma para poder querer a los demás.

Dedicado con amor para mis hijos Ace y Sky.

Hijos de la autora: Ace y Sky

Deja un comentario