Para muchas mujeres, maquillarse después de los 40 años puede resultar una tarea difícil. Es importante, encontrar la técnica precisa para conseguir un acabado óptimo.
Después de los 40 años de edad, la piel sufrirá algunos cambios bastante drásticos, la mayoría de los cuales están relacionados con la pérdida de colágeno y elasticidad. Minimizar imperfecciones y realzar la naturalidad, requiere saber qué hacer con cada elemento y servirse de ello.
Trucos para maquillarse después de los 40 años
Lo primero que hay que saber para maquillarse después de los 40 años de edad, es sobre la base de maquillaje. Una buena base, alisa, disimula y favorece para que todo lo que te pongas encima, luzca aún mejor.
La piel madura todo lo que necesitas es una buena base y un extra de hidratación para conseguir un cutis de aspecto saludable. Maquillarse después de los 40 años de edad, tiene a la imprimación como el elemento de mayor peso.
El colorete es esencial, aporta al instante un brillo radiante y saludable con una sola pasada. A la hora de utilizar el colorete, olvídate de todo lo que sea demasiado escarchado. Los tonos melocotón/rosados son perfectos para todos los tonos de piel.
Una de las estrategias para maquillarse después de los 40 años y lucir genial es poner atención a las cejas. Es un hecho que unas cejas con más volumen y forma dan a tu rostro un aspecto más juvenil. Una buena pomada para cejas o un lápiz es lo mejor para rellenar los huecos y hacer que tus cejas escasas parezcan más pobladas.
Para los ojos elige un tono con subtono amarillo para disimular las ojeras y resaltar la zona. En cuanto a las sombras de ojos, opta por tonos cálidos y mates: las bases moka y los naranjas melocotón crearán la ilusión de estar descansada.
Un buen delineador en gel, con un trazo lo más cerca posible de las pestañas, ayuda a crear la ilusión de una línea de pestañas más gruesa y oscura.