El maquillaje resistente al agua no solo es el mejor aliado de las campeonas de natación, sino que también se puede utilizar a diario y supone una pequeña revolución en tu tocador. Los productos para el cutis, la máscara de pestañas, la barra de labios, son algunos de los productos de belleza esenciales que también tienen sus versiones resistentes al agua.
Para las personas con piel sensible, los productos de maquillaje resistente al agua están elaborados con ingredientes activos naturales y no agresivos. Entre los ingredientes, se cuenta el extracto de karité, que permite una aplicación fluida y un acabado suave. Asimismo, poseen polímeros volátiles y ligeramente aceitosos, que permiten que se deslicen suavemente cuando tienen contacto con el agua.
Lo que tienes que saber sobre el maquillaje resistente al agua
Para empezar, adquiere una base de maquillaje resistente al agua. Elige un producto muy ligero para que tu piel pueda respirar. Las soluciones a base de aloe vera son perfectas, pero opta siempre por cosméticos matificantes que no sean demasiado agresivos. Esto es para evitar el desagradable efecto brillo. En el mercado existen bases de maquillaje con textura gel-agua, que son ligeras y penetran rápidamente en la piel.
Un buen maquillaje resistente al agua debe permanecer intacto después de un chapuzón en la piscina. Para comprobar su eficacia, pase un algodón empapado en agua por el cutis maquillado. Si no encuentra fugas, entonces ha encontrado un producto cosmético perfectamente resistente.
En caso de que quieras aplicar retoques, estos tienes que hacerlos de forma rápida, ya que la característica del waterproof es que los productos se secan muy rápido. Ten a mano un bastoncillo de algodón para eliminar cualquier rastro o aplica el retoque con un lápiz corrector especial.
Lo que debes saber a la hora de desmaquillarte
Al desmaquillarse, tenga cuidado de no frotar la piel con demasiada fuerza. En estos casos requiere productos especiales. El maquillaje resistente al agua requiere un desmaquillante aceitoso, que elimine todo rastro de producto. El ideal es el desmaquillante bifásico. Este proporciona una acción suave con efecto dos en uno.
Si tu piel es especialmente sensible y delicada, existen otras soluciones más naturales como el aceite de coco o de oliva. Para ello, utiliza una pequeña cantidad y masajea la zona maquillada durante unos 30 segundos. Esta acción ayuda a que el maquillaje se disuelva fácilmente.
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