El pediluvio iónico elimina toxinas del cuerpo, por lo que es recomendable realizarlo periódicamente para mantener la salud.

Es importante mencionar que el cuerpo se contamina con fuentes externas como la inhalación de aire contaminado, algunos productos químicos, plaguicidas entre otros; pero también se contamina por fuentes internas como lo son la fermentación de los alimentos, stress y la mala alimentación.

¿Qué hace la desintoxicación iónica?

Nuestro cuerpo esta lleno de electrones y según la cantidad de ellos dependerá nuestra buena salud, por ejemplo, una persona que se encuentre sana tendrá un 80% de electrones negativos y el 20% de electrones positivos.

Entonces, gracias a la contaminación tanto externa como interna se almacenan electrones positivos en el cuerpo provocando la acumulación de toxinas.

El pediluvio incita la actividad de los iones en el organismo, en este proceso se colocan los pies en un recipiente especial que ioniza el agua y promueve la desintoxicación del cuerpo en un corto tiempo.

A medida que pasa el tiempo del proceso, el agua se torna oscura gracias a las toxinas que se van eliminando.

Es importante mencionar que realizar el pediluvio iónico periódicamente en conjunto con un estilo sano de vida y bajo estrés aumenta de manera significativa los niveles de energía y salud a largo plazo.

Beneficios del pediluvio

• Relaja articulaciones, músculos y huesos
• Depone todas las grasas y demás toxinas del cuerpo y del torrente sanguíneo.
• Acelera el metabolismo y la digestión.
• Sirve como depurativo para vesícula, sistema reproductor, pulmones y riñones.
• Retarda los signos del envejecimiento.
• Promueve la circulación sanguínea.

Contraindicaciones

Cabe mencionar que no existe contraindicación alguna para las personas que siguen algún tratamiento farmacológico, porque esta terapia de desintoxicación trabaja la función natural del cuerpo.

Sin embargo, las personas que tienen marcapasos y otros aparataos magnéticos no podrán realizarse esta terapia, así como las personas que tienen trasplante de corazón, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y personas con epilepsia.