Es verdad que la práctica del maquillaje en la sociedad es realmente algo común y que encima nos encanta, pero todo debe tener un control; porque de lo contrario, se puede volver en algo realmente dañino.
Todo producto cosmético es exógeno, y por lo tanto, al largo plazo pudiera perjudicarnos de manera negativa.
Manchas en la cara.
El uso excesivo de maquillaje o de sombras sin una limpieza correcta, pudiera ir llenando tu rostro de muchos colores y de manchas en la cara.
Irritación de la piel.
Sobre todo si estás en una edad inferior a los 22 años. Tu cara pudiera verse afectada por la falta de maquillaje, lo que haría que tu cara se vuelva más grasosa o un caldo de cultivo para el acné.
Poros tapados
Esto puede ocurrir si abusas del rubor o de las bases, terminarías por tapar los poros de tu piel todo el tiempo, evitando que la piel respire. Lo mejor, es que descanses de la base al menos 3 días por semana.
¿Cómo combatir esto?
La verdad es que para combatir todo esto, no tienes que renunciar al maquillaje, lo que si te recomendamos, es que apliques rutinas de maquillaje variadas. No debes siempre lucir como si fueras a la fiesta de tu vida.
En ocasiones, es muy bonito recurrir a la creatividad del maquillaje, pero luego puedes recurrir a un maquillaje con un simple brillo y un rímel para ayudar a descansar la piel.
Otra opción, es que hagas una limpieza realmente profunda a tu piel al menos dos veces por semana. De esta manera, la piel se encontrará hidratada. Bajo ninguna circunstancia te duermas con el maquillaje, eso sería realmente negativo para ti.
Es importantísimo que aprendas que el maquillaje es dañino, siempre y cuando no lo sepas trabajar. Por lo tanto, si cuidas tu piel, el maquillaje quedará bien; pero al mismo tiempo, será bastante positivo para tu rostro.