Las esponjas de maquillaje son muy útiles a la hora de aplicar la base de maquillaje. Hay esponjas de diferentes formas y materiales. Algunas funcionan mejor que otras para determinados tipos de aplicaciones. Además, sirven en las distintas técnicas para aplicar la base de maquillaje. También, para crear y fijar la cobertura.
Técnicas para aplicar la base de maquillaje utilizando una esponja
Lo primero que debes hacer es mojar la esponja. Luego proceder a escurrirla bien para eliminar el exceso de agua y con ello, evitar que se diluya el producto o que se altere la textura de la fórmula.
Una esponja húmeda evitará que se desperdicie el producto y hará que la aplicación de la base de maquillaje sea más uniforme. Los maquilladores profesionales, antes de untar la base de maquillaje, suelen rociar una niebla o esencia facial por toda la esponja. La idea es añadir un toque de hidratación a la piel.
Aplicar la técnica de los puntos y pinceladas
Con la esponja está húmeda, aplica la base de maquillaje de manera uniforme por todo el rostro. Una vez que el producto se haya distribuido, debes proceder a difuminar. Pero, en lugar de pasar la esponja por el rostro, utiliza el lado más grande de la esponja para dar pequeños toques por todo el cutis.
Esto significa hacer rebotar la esponja en pequeños movimientos sobre la piel, difuminando la base, para conseguir un aspecto sin rayas ni demarcaciones. Este suave movimiento es la mejor manera de crear una textura uniforme que se asemeje a una piel súper suave y de aspecto real.
Consejo importante
Si has pasado años aplicando el maquillaje con una brocha, puede que te resulte difícil abandonar el hábito de pasar la mano cuando utilizas una esponja. Sin embargo, si arrastras en lugar de dar pequeños toques, no conseguirás ese aspecto de aerógrafo sin esfuerzo por el que es famosa la esponja de maquillaje.
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