Los ejercicios físicos que se recomiendan para los pacientes que padecen de enfermedad venosa son caminar, trotar, nadar, ejercitarse en bicicleta fija como mínimo 30 minutos tres veces a la semana y aumentar la intensidad de forma gradual.
Pero hoy te presentamos una rutina para mejorar la circulación de las piernas. Estos ejercicios deberían hacerse todos los días nada más despertarnos por las mañanas, para activar la circulación. Pero también los podemos hacer antes de acostarnos o cuando sintamos las piernas muy pesadas, incluso hinchadas después de todo el día.
Acostada:
Pedaleo con las piernas: se trata de emular el movimiento que hacemos con las piernas cuando vamos en bicicleta. Para ello solo tendrás que tumbarte, elevar las piernas y simular el pedaleo durante unos minutos. Tanto la elevación como le movimiento favorecen el retorno de la sangre al corazón.


Movimientos en forma de tijera: extiende tus piernas, eleva una y baja la otra sin que descansen en el piso


Círculos con las piernas: túmbate, levanta las piernas estiradas y dibuja círculos con cada piernas en ambos sentidos. Hazlo 10 veces con cada una.


Flexión de los pies: Acostada con las espalda recta y con los pies apoyados en el suelo. Lleva tus dedos del pies hacia adelante y luego hacia atrás, repite el ejercicio varias veces.

Y por ultimo estando acostada, poner las piernas en alto favorece el movimiento de esos fluidos que obstaculizan una correcta circulación sanguínea, realizalo 3 veces por intervalos de 5 minutos.


Parada:
Realiza estos ejercicios de pie:



